Y sin saber cómo, se dio vuelta al revés. Las copas, el vino, el aliento todo se dio vuelta,
aprendiendo a vivir en estas circunstancias... Mis vestiduras son otras
y las flores cobraron una dimensión distinta,
con cuidado de que sus tallos no me desgarraran los pies;
sigilosa me muevo en un desierto de recuerdo,
van pasando imágenes lentas de una vida que no fue la mía ni la de nadie;
Pasan corazones de plástico rojos, blancos y negros sin latidos
y con mirada fría interactuamos y tristemente sonrío, es lo único que puedo gesticular,
entonces me rodean y me voy a la nada, donde no se piensa ni se habla,
hay una mujer más que no conozco o sí, es mi sombra o mi luz?...
Somos la Hermandad de semifusas en sol menor y silencios blancos
Somos la Hermandad de semifusas en sol menor y silencios blancos
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